PALABRAS DR. ENRIQUE LAXAGUE

Buenas noches para todos. Agradecemos su presencia y un año más. En esta ocasión, homenajeando aquellos socios que cumplen sus 25 años de profesión, aquellos que cumplen 50 años de profesión y aquellos que cumplen 50 años de socios de la Asociación Odontológica. Es grato recibirlos, lamentando la baja concurrencia.
A los que están presentes, les quiero explicar un poquito la falta de la pata fundamental, que son los recién egresados. Lamentablemente, es muy difícil conseguir los datos, por motivos de que las leyes impiden obtener datos personales. Así que esa es la justificación, no nos hemos podido comunicar con los mismos.
Y, como sabrán, la asociación está pasando por un momento bastante crítico, más bien informativo, de que se llamaron a elecciones para las nuevas autoridades y no se ha presentado ninguna candidatura. Por lo cual, nos hace y nos pasa la responsabilidad de seguir hasta el mes de marzo, abril, mayo, del año que viene, en el cual se va a producir la asamblea ordinaria, en la cual la asamblea va a tener que decidir cómo va a ser el futuro de la asociación.

Con un nuevo llamada elección o con alguna otra medida que esté avalada por nuestro estatuto.
Así que, nuevamente, le doy la bienvenida y le cedo la palabra a nuestra compañera, que está siendo administradora del acto.
Muchas gracias.

PALABRAS DE LA DECANA – PROF. DRA. MARIANA SEOANE:

Bueno, buenas noches. Muchas gracias por la invitación, Enrique Laxague. Siempre estamos muy estrechamente vinculados con la Asociación Odontológica.
Comprometo a la institución a que el próximo acto podemos hacer la convocatoria nosotros con nuestros egresados desde la Facultad, para que puedan concurrir y poder sortear un poquito las exigencias normativas que tiene el país. Bueno, felicitarlos. Siempre son buenos estos encuentros.
Para la Facultad de Odontología, tener participación en el cogobierno del orden de egresados es sumamente importante, por lo cual todo movimiento que pueda realizarse para activar o reactivar la organización gremial de egresados es significativo, es importante. Quizás este puede ser uno de los encuentros que permita canalizar un poquito la movilización de egresados para reconformar listas y poder tener representantes que puedan estar, tanto en las comisiones cogobernadas, como en el claustro de la Facultad y el Consejo de la Facultad, o sea que en ese sentido todo lo que se pueda apoyar para promover lo que es el cogobierno universitario también es muy importante. Así que espero que sea una velada agradable, que puedan homenajearse a las personas con trayectoria de 25 y 50 años de egresados.
Algunas personas las tuve de docentes, o sea que también esas cuestiones siempre son gratas y agradables. Muchas gracias. Buenas noches.

REPRESENTACIÓN BODAS DE ORO PROFESIONAL – DR. JULIO TURELL FERNÁNDEZ

Estimados colegas, amigos, familiares, nietos… ¿hay algún bisnieto en la sala? ¿Algún bisabuelo? ¿Tampoco? Así vamos a seguir siguiendo 3 millones y no vamos a salir de ahí. Bueno, se imaginan que para mí es un enorme placer que nos encontremos una vez más reunidos en nuestra casa para celebrar fechas representativas en nuestra vida profesional y gremial. Cuando las autoridades de la Asociación tuvieron la audacia de invitarme a participar en este acto y hacer uso de la palabra inicialmente me sentí un poco inseguro dado que yo ya había hablado a los 25 años.
Y eso se lo comenté a Irene, mi señora, que siempre ha sido mi apoyo. “¿Otra vez yo? Ya dije todo lo que pensaba y todo lo que sentía por la asociación, lo que ha representado en mi vida y en la de mi familia, y no puedo andar repitiendo lo mismo.” Y ella, con su característico buen criterio, me dijo “pero Julio, no te preocupes, ¿te crees que alguien se va a acordar de lo que vos dijiste hace 25 años?” Muy estimulante me resultó y entonces decidí que sí, aburrirlos un ratito.
Hemos abrazado a lo largo de nuestra vida una profesión humilde, que no hace obras espectaculares, no tenemos grandes monumentos ni edificios asombrosos, hacemos algunos puentes pero son chiquitos, pero tiene algo mágico. Y eso es algo mágico que muy pocos lo tienen. Tenemos el privilegio de tener la capacidad de aliviar el dolor, de cuidar y mejorar el bien más preciado de un individuo, su salud y también su espíritu.
Dejo un escalón más abajo y eso es un criterio personal, la cosmética dental. Para algunas personas eso lo sienten como una imposición social, como también son los tatuajes, los piercings que se colocan en lugares insólitos y los blanqueamientos dentales. En estos 25 años los cambios que ha tenido nuestra profesión han sido enormes, tanto en el aspecto técnico como en el propio ejercicio.
Hoy hablamos de odontología digital y ya no nos referimos solamente a la parte imagenológica, sino que tiene una connotación mucho más amplia. El aumento del trabajo en relación de dependencia ha aumentado, ya existía por supuesto, pero hoy ya es más común y ya no se necesita exclusivamente el equipamiento y el conocimiento para el ejercicio de la profesión. Se necesita un contador, un seguro y por las dudas un abogado.
Sean conscientes quienes cumplen en este año los 25 de egresados, que desde el punto de vista laboral están en la mejor década de ejercicio. Tienen el conocimiento, una gran experiencia acumulada y físicamente pueden enfrentar jornadas de trabajo largas e intensas. La odontología exige físicamente mucho más de lo que aparenta.
Trabajar a mano alzada durante décadas termina pasando factura. Tuvieron la desgracia de que en este periodo de gran potencial sucedió la crisis de salud más grande del siglo, que hizo disminuir el trabajo y transformar la forma de hacerlo. Por otra parte, una restauración, una extracción, un tratamiento ortodóntico no se puede hacer por zoom.
Por suerte, todavía les quedan muchos años por delante. A quienes en este año cumplen 50 años de socios, vaya nuestro agradecimiento por el apoyo a la institución. Y a los que cumplimos 50 de profesión ¿qué les puedo decir que no lo sepan? Sería un exceso de optimismo despedirme como lo hice en las Bodas de Plata diciéndoles “Hasta dentro de 25 años compañeros”. Somos los sobrevivientes de la odontología analógica. Fuimos unos artesanos, hicimos con nuestras manos cosas que hoy se realizan con programas de computación, que los veo manejar con una envidiable habilidad, como si fuera un Nintendo. Pero, quién es capaz de tallar con un motor de correa, una cola de Milanon Palatino de un lateral superior provisión indirecta. ¿No fuimos unos cracks? Muchas gracias.

REPRESENTANDO BODAS DE ORO INSTITUCIONAL – DR. EDUARDO FERNÁNDEZ BUCETTA

Buenas noches a todos. Les agradezco su presencia. Y bueno, estamos muy felices de haber llegado a los 50 años como socios de la Asociación. Cuando iniciamos este largo recorrido, éramos estudiantes de la generación 72 y veíamos muy lejana la meta de llegar a los 50 años de socios, pero felizmente llegamos.
Y es justo reconocer todo el trabajo que a lo largo de tantos años han desarrollado los colegas que integraron las distintas directivas de la Asociación Odontológica, que junto a los funcionarios hicieron posible que creciéramos aquellas dos pequeñas oficinitas que había en la calle Avenida del Libertador, hasta la realidad de lo que tenemos hoy. Sentimos un sentido de pertenencia a la asociación, nos honramos por tal cosa, y tenemos que reconocer todo el esfuerzo que mucha gente hizo atrás de los años en pos de una mejor odontología. Es una gran satisfacción y felicitamos a todos los colegas que hoy son homenajeados por la asociación de pertenecer y haber llegado a esta instancia.
En lo personal me siento muy feliz porque estoy acompañado por mi familia y dentro de ella por una colega que es hija mía y que me ha acompañado en el consultorio durante muchos años de mi labor. Quiero ser breve y quiero dar una voz de aliento para todos los colegas que en momentos muy difíciles de la profesión tienen un desafío muy grande. Es soñar con un presente que sea lo mejor posible para ellos como profesionales, para ellos como personas y para todos como sociedad.
Les dejo un gran abrazo y les deseo la mejor de todos, a nuestras familias y a la Asociación Odontológica. Muchas gracias.

REPRESENTACIÓN BODAS DE PLATA – DRA. MARÍA JOSÉ RODRÍGUEZ OLIVERA.

Bueno, buenas noches para todos. Primero que nada quisiera agradecer a la Asociación Odontológica por este pequeño homenaje que nos hace a todos los colegas. Los que cumplimos 25 años de profesión y aquellos que cumplen sus bodas de oro profesional e institucional.
Es un honor que no me esperaba que me ofrecieran decir unas palabras en representación de los que hoy cumplimos las bodas de plata. En primera instancia, me nace agradecer ante todo a mis padres por haberme brindado la posibilidad de estudiar y apoyarme en forma incondicional durante toda mi carrera. Pero no puedo dejar de agradecer a la Facultad de Odontología, sus docentes y compañeros, por haberme ayudado a ser hoy profesional egresada de la Udelar.
Pasaron 25 años y sin embargo, tengo en mi memoria aquel primer día de clase. Todos esperando para entrar a Facultad, buscando alguna cara conocida en aquel tumulto de gente pese a que éramos apenas 300. Aquella Facultad parecía enorme, todos ansiosos por empezar con las ilusiones y la inocencia de aquellos 18 años.
Todo era nuevo y apenas sabíamos a lo que nos enfrentábamos. Las primeras clases de anatomía en cuarto piso, con aquellos pasillos oscuros y esas clases con mesadas de mármol llenas de huesos, cráneos y piletas con formol. Había que aprender cada apófisis, ligamento, músculo, arterias y venas.
Saber el recorrido de todo aquello parecía una epopeya imposible de lograr. Igualmente, ya nos sentíamos orgullosos de cargar nuestra primera túnica blanca para poder asistir a clase. El tiempo pasó y sin saberlo, dimos nuestros primeros pasos jugando a ser odontólogos a fin de segundo año.
En aquellos sábados maratónicos de técnica operatoria, cuando comenzamos a practicar con amigos, familiares o compañeros de clase haciendo nuestras primeras incursiones en la odontología. Guantes, tapabocas, baberos y algún pobre cristiano que se sometía a nuestras inspecciones y profilaxis o detartrajes. Ya le empezábamos a agarrar el gustito a la odontología, pero si bien era divertido, la carrera también tuvo sus sinsabores.
A medida que avanzábamos en la carrera las exigencias aumentaban. Cargar los bolsos llenos de instrumental, articuladores con enfilados, correr a biblioteca para sacar el libro y hacer colas eternas para poder estudiar. Llegar a casa con aquellos bolsos llenos de instrumental para lavar y esterilizar.
Lavar los paños blancos y plancharlos para que estuvieran impecables para cursar al día siguiente. Correr a la farmacia para pedir materiales antes que cerrara porque teníamos que repetir la impresión por tercera vez y si no lo hacíamos no terminábamos el curso. Siempre pendientes y rezando que el paciente llegara en hora y no faltara, para cementar aquella incrustación que nos iba a hacer pasar de año.
Así nos fuimos organizando y formando hasta que por fin llegó el gran día, el último examen. Algunos prótesis fija, otros quirúrgica u ortopedia, pero todos con el estrés de ese último examen. Nuestros padres, amigos y compañeros en la puerta del salón esperando al docente que saliera con la lista en mano y dijera la palabra mágica, aprobado.
En el pasillo de Facultad se llenaba de gritos, alegría, abrazos besos y llantos de emoción. Ahora camino al estacionamiento a festejar y recibir huevos, harina, aceite quemado y algún frasco de fucsina o de dos tonos. Todavía recuerdo la alegría de ese día, el corazón inflado de orgullo y emoción por el deber cumplido.
Empezaba otra etapa, ya éramos odontólogos y en cada tallado de impresión no iba a estar el profe que nos dijera si había que tallar más o menos, hacer pines, undercuts o rieleras. Estábamos solos con el paciente y teníamos el deber de aplicar lo que habíamos aprendido que no fue poco. A todos los colegas quisiera desearles mi más sincero saludo de felicitaciones por la labor cumplida.
A los no tan veteranos que cumplimos hoy las Bodas de Plata, decirles que aún nos queda mucho camino por andar mucho por capacitarnos para estar siempre actualizados y ofrecer la mejor odontología que podemos. A los que hoy cumplen sus bodas de oro felicitarlos por haber llegado hasta aquí algunos ya retirados, peinando canas, con nietos y otras vocaciones distintas por desempeñar. A todos queridos colegas un saludo especial en este día y como decía mi padre: que de aquí a un año estemos todos reunidos con la misma salud. Muchas gracias.

PALABRAS DR. ENRIQUE LAXAGUE

En la conmemoración de los 95 años de la Facultad de Odontología.

Buenas noches para todos, felicitar a mis antecesores que realmente han tocado puntos fundamentales de la realidad de la facultad desde todo punto de vista, histórico, académico, técnico, de funcionalidad, de proyecto de futuro. Pienso en lo personal que debe ser el pensamiento de muchos que vamos por muy buen camino. No voy a hablar de ninguno de los términos que se han tratado porque sería redundante. Lo que se ha tratado ha sido muy completo y satisfactorio. 

Lo he venido elaborando desde hace mucho tiempo, cuando me dijeron que había salido premiado porque tenía que hablar: mis sentimientos personales  van a ser los sentimientos que experimentarán  más de uno de todos los colegas egresados. Mi primer sentimiento es decir que esta facultad para mí fue mi segunda casa. Digo ·fue” porque realmente lo fue durante mis años de estudio y mis años de posgrado. Después me alejé. Pero felicito a aquellos para quienes sigue  siendo su segunda casa. Docentes, funcionarios, que tienen en el corazón el sentimiento de lo que es esta casa. Después, más allá de lo que uno siente interiormente, expresar algo desde dos puntos de vista en los cuales he venido luchando desde el lugar que ocupo. Luchamos por los sentimientos de pertenencia de nuestros egresados. Nuestros egresados, una vez que egresan, enseguida desaparecen. Gremialmente la odontología es un cero a la izquierda en todo el país. Hemos tenido luchas con todos los gobiernos, no importa el punto de vista partidario. Hemos logrado grandes beneficios desde la Asociación como la equiparación  en ASSE de los odontólogos y los médicos que  desde el año 2003 son considerados en el mismo lugar desde el punto de vista gremial. Más allá de que muchos no lo saben, lo hemos logrado. Y les pido reflexionen y entiendan que el futuro de la odontología, como se viene planteando en los sistemas de salud exige una fuerza de unión y de lucha por obtener realmente el lugar que tenemos en la sociedad. Y  lo mismo que le debemos brindar a la sociedad. Creo que he expresado mis sentimientos, decir que 95 años desde el punto de vista académico no son poca cosa, que nuestra facultad ha demostrado tener la potencia necesaria por sus integrantes y estar en los últimos requerimientos para obtener los conocimientos necesarios. Pienso que por ahora me está por llegar la emoción demasiado profunda y voy a pedir a la Doctora Profesora  Decana Mariana Seoane si puede subir unos segunditos porque le voy a hacer entrega de un reconocimiento de nuestra Asociación. 

La Asociación odontológica a la Facultad de Odontología (Universidad de la República) en sus 95 años 1929-18 de junio- 2024